Aunque
llevo meses sin publicar nada, nunca he perdido de vista seguir
escribiendo cosas en este blog. Y ahora, a tenor de como están las
cosas, supongo que tendré tiempo para poder dedicarme a ello. Durante este tiempo no he dejado de pensar en tontadas que a mi me
interesan, y a veces, a ti.
Dicho
esto no quedara más remedio que ponerse a escribir (y leer).
¿POR
QUÉ EL MAR ES SALADO?
A
lo mejor lo tienes muy claro, pero mi hijo me lo preguntó el otro
día y no supe que contestarle. La pregunta le surge a través de uno
de los espacios de la TV infantil Clan TV y la respuesta es por las
sales que arrastran los ríos.
¿Esto
es así? Supongo que si, pero quiero saber mas, si tu quieres, pues
me acompañas…
Efectivamente,
el carácter salado del mar lo ha dado los ríos que arrastran 4
millones de toneladas de sales a los mares y océanos al año y
recordemos, hay una entrada sobre la edad geológica de la Tierra
(previo a hablar de dinosaurios que se me quedó en el tintero), que
los océanos se formaron hace 4 mil millones de años.
Pero
también se debe a dos factores, su formación y la actividad
volcánica suboceánica.
En
el periodo Arcaico, donde se empezó a formar la corteza terrestre,
la Tierra tenia una gran actividad volcánica y los gases y el vapor
de agua formaron una atmósfera primitiva que al interactuar
produjeron soluciones ácidas de altas concentraciones. Por otro
lado, la actividad volcánica suboceánica del
lecho marino provoca que el agua se mezcle con minerales a altas
temperaturas y sea devuelta con un mayor nivel de sal.
Me
sorprende que no haya muchas leyendas sobre el porque de lo salado
del mar.
La
más conocida es una Noruega que un hombre (o pirata, según la
versión) robo un molinillo mágico
que daba a quien lo utilizaba aquello que quisiera, el hombre pidió
sal, la sal era un elemento muy importante en al antigüedad, pero el
barco ene le que huía
se llenó
de sal y se hundió, el molinillo sigue produciendo sal aun hoy.
Leí
otra gallega muy bonita, que dice que un hombre descubrió una isla
de sal y empezó a hacer fortuna. En uno de sus viajes llego a
Galicia y se enamoro de una mujer, pero un poderoso señor la rapto y
el hombre se decidió en hacer mucho dinero con la sal para conseguir
un ejercito que liberase a su amada. Cuando regreso a Galicia ella
estaba con su padre, ya que el oleaje del mar había derribado el
castillo, como agradecimiento, el hombre regaló la isla de sal al
mar.
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