12 Meses, 12 Mentes
OCTUBRE – HEIDEGGER
Heidegger puede que sea el filósofo más
influyente del siglo XX. Un filósofo que declaró que había llegado el fin de la
filosofía metafísica, para comenzar otra etapa de pensamiento y que estuvo asociado
al régimen nazi.
Martin Heidegger nació en 1889 en
Messkirch (Alemania), era hijo de un sacristán y tuvo la intención de ordenarse
sacerdote, pero tras leer a Husserl se dedicó a la filosofía.
Husserl fue el padre de la fenomenología,
el estudio de los fenómenos. La fenomenología es una corriente idealista
subjetiva dentro de la filosofía que se propone el estudio y la descripción las
cosas tal y como se manifiestan y se muestran en esta. El mundo es aquello que
se percibe a través de la conciencia del individuo, y se propone interpretarlo
según sus experiencias.
Heidegger fue ayudante de Husserl, que
era judío, en la Universidad de Friburgo y con la jubilación de este, que pasa
a ser profesor emérito, él se queda como profesor de filosofía. En 1933 el
decreto antisemita del gobierno nazi lo despoja de su cargo, un decreto que
aplicó en la universidad Heidegger, que en aquel año ya era rector y miembro
del partido nazi.
Heidegger plantea en su obra más
importante, El ser y el tiempo, que la filosofía se ha acercado al ser desde
puntos de vista abstractos y vacios. El sentido del ser solo se puede interpretar
a partir del tiempo ya que somos seres temporales, por ello cuando nos hacemos
consciente de la muerte, y no pasamos por alto la dimensión mas fundamental de
nuestra propia existencia con los diferentes proyectos vitales, empezamos alcanzar
una comprensión más profunda de lo que significa existir.
Nuestra existencia es una preocupación
surgida de la angustia de vernos proyectados en un mundo en el que tenemos que
ser a nuestro pesar. Provenimos de una nada y nos realizamos como un proyecto
encaminado hacia la muerte, por eso, la angustia es constitutiva del Dasein
(ser ahí, en alemán), porque es la condición de un ser caído y solitario que no
puede contar con Dios ni remedio alguno a su condición.
Debemos hacernos responsables de nuestra
propia vida, asumir nuestra propia muerte sin dejarnos fagocitar en nuestra
relación con los objetos y sus funciones. La vida inauténtica nace del
ocultamiento de lo terrible de nuestra condición. La autenticidad consiste,
según Heidegger, en reconocer que somos un ser para la muerte, única vía de
acceso a la libertad.
El sentido de ser del hombre de Martin Heidegger
sirve de inspiración a numerosos filósofos, ya que contribuyó al nacimiento del
movimiento existencialista. Su filosofía innovadora influyó en campos tan
diversos como la teoría literaria, social y política, el arte y la estética, la
arquitectura, la antropología cultural, el diseño, el ecologismo, el
psicoanálisis y la psicoterapia.
Sobre su relación con el nazismo,
Heidegger fue un filósofo adherido al régimen nazi, pero no podemos hablar de que
su filosofía sea nazi. ¿Puede la obra de un filósofo estudiarse sin tener en
cuenta sus principios políticos? Esta pregunta siempre ha girado en torno a
Martin Heidegger. Sin embargo, los estudiosos aún no coinciden en una de las
acusaciones centrales: si las ideas nazis y antisemitas de Heidegger
constituyen realmente la piedra angular de su pensamiento o si, más bien, son
un desafortunado extravío del pensador.
“Prefiero ser un Sócrates dubitativo, a
un cerdo satisfecho”
Martin Heidegger
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