martes, 30 de marzo de 2021

EL CANAL DE SUEZ

El canal de Suez ha sido noticia.

La semana pasada, un barco de la compañía Evergreen encalló en el canal bloqueando el paso y amenazando al comercio internacional; ayer pudieron moverlo y restaurar el trafico.


El canal de Suez es un paso estratégico para el comercio marítimo, ya que reduce el tiempo entre Europa y Asia en 15 días, evitando bordear África, un ahorro de tiempo y dinero.

El canal fue fundado en 1869, pero su historia es mucho más antigua.

El deseo de unir el mar Mediterráneo y el mar Rojo ya existió en la época farnica. Para ello se creó un canal que uniese el Nilo con el mar Rojo, el llamado canal de los faraones. 

Las primeras referencias datan de los siglos XX y XIX a.C., donde un canal no navegable unía el rio con el lago Amargo y allí seguían el curso hasta el Mar Rojo. Cuando esta ruta quedó bloqueada al ganar terreno el desierto, se buscó un paso desde el rio al mar Rojo atravesando el desierto, pero a pesar de su valor económico y estratégico, el canal quedó sepultado bajo la arena.

En el año 1250 a.C., Ramses II decidió crear un canal de 100 km entre el Nilo y el lago Timsah, pero antes de finalizar se suspendieron los trabajos porque, un error en las mediciones, dio diferencia de altitud entre el mar Rojo y el Mediterráneo, lo que podría provocar una entrada masiva de agua salada en el Nilo.

650 años después el faraón Necao II retomó el proyecto siendo el verdadero predecesor del actual canal, su idea era llegar al lago Timsah y desde allí llegar a los lagos Amargos. Pero Necao II no finalizó el canal, el oráculo vaticinó que si lo abría seria la puerta de entrada de enemigos.

Fue el rey persa Darío I quien finalizó el canal en el año 500 a.C, convirtiendo a Egipto en centro económico en sustitución de Mesopotamia.

Tras la conquista romana de Egipto, el canal sufrió una falta de mantenimiento que lo dejaron inutilizable. Tras la caída de Egipto en manos del califa Omar en el 641 d.C. se procedió a limpiar el canal y volver a abrirlo y fue operativo hasta el 767 cuando se cerró por intereses militares. Esta fue la definitiva.

Los venecianos pensaron en poderlo abrir en el siglo XV para extender sus relaciones comerciales con Oriente sin tener que circunvalar África, lo mismo los franceses en el siglo XVII, y estaba dentro de los proyectos de Napoleón que vio el interés estratégico del proyecto.

A mediados del siglo XIX, el comercio con Oriente dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad para las principales potencias europeas. El trasporte marítimo consistía en un viaje de más de 4 meses bordeando África por el cabo de Buena Esperanza, la opción por tierra suponía atravesar el desierto y estar al peligro de las bandas de asaltadores.

A nivel de transporte de personas, en 1845 se inauguró una línea de tren que conectaba Alejandría con el puerto de Suez, pero no servía para las mercancías, así que enseguida se miró de dar viabilidad al proyecto.

Lo primero que se observó es que la diferencia que se creía entre el nivel del mar Mediterráneo y el mar Rojo no era real y se debía a unos errores de cálculo, por lo que la construcción de un canal que superase el istmo era posible a nivel físico, ahora se debía valorar su viabilidad económica.

Para ello, el francés Ferdinand de Lesseps se encargó de convencer a los diplomáticos egipcios, Lesseps había sido cónsul en Egipto 20 años atrás. El virrey de Egipto firmó el acta de concesión, por el cual cedía todo el terreno y la mano de obra necesaria a cabo del 15% de las ganancias, el restante 85% seria para los inversores. Lesseps pensó que la financiación no seria un problema, pero Inglaterra se opuso a un canal compartido con una potencia rival como Francia y Francia no dio el paso por no enemistar a Inglaterra. Con esto, Lesseps abrió una oficina en París en 1858 para buscar financiación por sus cuenta, la clase media respondió comprando participaciones, mientras que los bancos desconfiaban del proyecto. Lesseps tuvo que convencer al virrey de Egipto de que financiase la obra, lo que obligó al pasó a endeudarse, colocándolo en una posición bastante delicada.

En 1986 se inauguraron las obras, a pesar de la oposición británica. La dificultades orográficas y las ambientales, dificultaron el inicio, además se le sumó la falta de medios, apenas había maquinaria y herramientas de trabajo.

Pero el gran problema con el que se topó Lesseps fue que los obreros que trabajan en el canal lo hacían en condiciones de esclavitud, una práctica habitual en Egipto, pero intolerable en Europa. Estalló el escándalo e Inglaterra aprovechó la ocasión para suspender las obras y obligar a retirar a los trabajadores. Lesseps recurrió al emperador Napoleón III que obligó al virrey egipcio a cumplir su contrato y a aportar la mano de obra o, en caso contrario, compensar económicamente a la compañía. Egipto no tuvo más remedio que pedir un nuevo crédito a la banca, lo que dejó al país en la bancarrota, para contratar mano de obra cualificada.

A partir de aquí el avance fue espectacular y, a medida que progresaba, las adhesiones fueron cada vez más numerosas, tato que hasta Inglaterra tuvo que ceder

En agosto de 1869 las aguas del mar Mediterráneo y el mar Rojo se encontraron y 3 meses después se inaugura el canal, acotando en 8.000 km el viaje desde Oriente.

A los 6 años, Egipto entro en quiebra, los ingresos por peaje no eran suficientes y el país tuvo que poner a la venta sus participaciones en el canal que rápidamente compró Inglaterra.

En 1882, estalló una sublevación de independentistas egipcios, Inglaterra sofocó la rebelión velando por sus intereses, ocupó el país y este perteneció al Imperio británico durante los siguientes 75 años. Aunque el canal era un paso abierto a todas las naciones, era, virtualmente una posesión británica.

El país recuperó la independencia en 1952 y, 4 años después, se anunció la nacionalización del canal. Franceses e ingleses, con la colaboración de Israel trataron de recuperarlo, pero ni EEUU ni la URSS permitieron que Europa dominará el canal e intervinieron, la ONU tomo cartas en el conflicto y pidió a todos los países retirarse y dejar le canal en manos de Egipto.

El canal ya era un elemento de estrategia geopolítica que había cambiado el mundo.

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