¿Y SI EL EBRO NO FUESE EL RÍO EBRO Y FUESE EL RÍO HÍJAR?

¿Dónde nace el rio Ebro?

Si estudiaste EGB, responderás que en Fontibre, cerca de Reinosa en Cantabria. Y es que hay cosas que aprendemos de pequeño y que el tiempo desacredita, como el inventor del teléfono…

Yo estudié que el río Ebro nace en Fontibre, del latín “Fontes Hiberis” (“fuentes del Ebro”). Allí brotan aguas que dan lugar al nacimiento del río más caudaloso de la Península Ibérica.

Pues bien, aunque en Fontibre se anuncie la posibilidad de ver el nacimiento del río, el Ebro no nace aquí. De sus fuentes brota agua del río Híjar, que antes, en la localidad de Paracuelles,  filtra mucho de su caudal en el subsuelo y vuelve a brotar en las famosas fuentes del Ebro de Fontibre.

Así que el Ebro brota de la fuente, pero el nacimiento de sus aguas es en el Pico de Tres Mares en la sierra de Híjar.

Pero si el Ebro nace del agua filtrada del Hijar, ¿no debería ser el Ebro el Híjar? Y si el Híjar es más largo que el Ebro en el momento de su encuentro, ¿por qué no se considera el Ebro afluente del Híjar?

Ebro e Híjar son el mismo río, pero que sufre un desvío de su caudal a su paso por Paracuelles y Fontibre, pero vuelven a confluir en Reinosa.

El porqué de que el Ebro se considere el río principal y el Híjar su afluente se debe a la antigüedad. Así me lo comenta Rogelio Galván de la Confederación Hidrológica del Ebro, la toponimia suele basarse en criterios de la antigüedad, independientemente de los criterios científicos actuales. Así, Ebro viene del latín “Hiberus”, y antes del griego “Iber”; y sus criterios se basaron en los conocimientos que se tenían entonces.