Vuelven las versiones, con lo que el disco solo tiene 8 temas originales.
A
pesar de todo, el disco se coloca enseguida número 1 y permanece en
ese puesto 7 semanas, sumando en total, de las 46 semanas que estuvo
en la lista de mas vendidos, 11 semanas. Una semana antes de la
publicación
The Beatles lanzó el single I feel fine, no presente en Beatles for
sale y numero
1 en Inglaterra y EEUU.
Tras
2 años de giras, conciertos, 3 álbumes,
una
película
y la explosión
de la beatlemania tenia al grupo agotado.
La
industria exprimió el fenómeno hasta dejar a la banda exhausta, la
prueba es que no pudieron completar todos los temas y recurrieron a
versiones, canciones demasiados sombrías condicionaron un disco
demasiado apresurado. El interés del mismo es que es visto como el
punto de inflexión de los Beatles, es el fin de los Beatles
juveniles para llegar a composiciones más maduras.
La
portada es el fiel reflejo de lo que hay en el disco. Una
fotografía, de nuevo de Robert Freeman, fue tomada en el Hyde Park
de Londrés, un paisaje otoñal, unos Beatles con caras serias y
pensativas.
La
canción más popular del álbum es Eight days a week, la cual solo
fue single en EEUU, pero fue un gran éxito. Destacan I’m a loser,
I’ll follow the Sun, y la versión de Rock and roll music, original
de Chuck Berry, cantada por Lennon.
En
EEUU no se publicó Beatles for sale, se publicó el
álbum Beatles’65
que
incluía
canciones del Beatles for sale, excluyendo unos temas e incluyendo el
single I feel fine y She’s a woman y un tema de A hard day’s
night.
Beatles
for sale es un álbum donde el grupo tiro de oficio más
que de talento, resultando uno de los discos menos
importantes de su carrera.
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