El 30 de mayo de 1962 arrancó la Copa
Mundial de Fútbol, su séptima edición. Tras 2 campeonatos celebrados en Europa,
estaba claro que la organización de la edición del 62 seria en tierras
americanas. Es por ello que Alemania retiró su candidatura, antes de la
celebración del congreso de la FIFA del 1956 que designaría la sede.
Los aspirantes eran Argentina y Chile.
Argentina lo tenía todo para organizar el evento y era la favorita. En el
congreso de la FIFA, el representante de Argentina apeló a esa superioridad
para convencer a los dirigentes: “Podemos hacer el mundial mañana mismo. Lo
tenemos todo.”, mientras que el representante chileno, Carlos Dittborn, invocó
al artículo 2 de la FIFA que indica que los objetivos de la organización era
promover el futbol en todo el mundo y fomentar el deporte en los países menos
desarrollados. A Dittborn se le atribuye la frase “Porque no tenemos nada,
queremos hacerlo todo”.
La FIFA asignó el mundial a Chile, por
32 votos a 11; la frase quedó para la historia de Chile y Argentina tuvo que
esperar 16 años para poder organizar su mundial…
La Copa del Mundo de Chile fue uno de
los logros más importantes de la historia del país, el país logró organizar el
evento tras sufrir el mayor terremoto de la historia en 1960 en la zona de
Valdivia. La mitad de las sedes quedaron inoperativas y el campeonato se
celebró en solo 4 ciudades.
Entre los participantes se encontraba lo
mejor del fútbol internacional: todos los campeones Italia, Uruguay, Alemania y
Brasil; y los fuertes combinados de Argentina, España, Checoslovaquia, Hungría,
Inglaterra y la URSS. Sin embargo, no fue el mundial más vistoso.
Uruguay, Italia, España y Argentina no
superaron a la primera fase. Una fase donde destacó la violencia utilizada en
el terreno de juego, donde cabe reseñar los partidos entre Yugoslavia y la URSS
o entre Chile e Italia, conocido como la batalla de Santiago y considerado uno
de los partidos más violentos de la historia del fútbol con 8 lesionados de
gravedad, 2 expulsiones y continuas tanganas y patadas. El árbitro de aquel
partido, el inglés Ken Aston, acabaría inventando las tarjetas para el fútbol.
La que debía ser la gran figura del
torneo, Pelé, se lesionó en el segundo partido y no pudo disputar el resto del
torneo.
En la fase final Brasil eliminó a
Inglaterra y a Chile, que consiguió la tercera posición. Por el otro lado
Alemania fue eliminada por Yugoslavia y Hungría por Checoslovaquia. El equipo
checoslovaco se plantó en la final que se disputó en Santiago el 17 de junio.
Los brasileños ganaron por 3 a 1 y consiguieron su segundo campeonato.
El campeonato del mundo volvería al
lugar donde se inventó 4 años más tarde…
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