La política de rotación continental que
instauró la FIFA de cara al Mundial del 2018 dejaba claro que la confederación
a la que perteneciera el país designado como sede, sería excluida del proceso
de selección del mundial del 2022. Al ser Rusia el país organizador, los países
de la confederación europea, la UEFA, quedaban fuera de las opciones para la
edición del 2022.
La elección de la sede del 2022 se
produjo en 2010, junto a la elección de la sede del 2018. Las candidatas fueron
Australia, Corea del Sur, EEUU, Catar y Japón. La influencia de la organización
catarí, encabezada por Zinedine Zidane, y la alianza con la Liga de Futbol
Profesional (LFP) española, que implicó el apoyo del Real Madrid y el FC
Barcelona, cuyos patrocinadores eran originarios del Medio Oriente, fueron las
bases del amplio apoyo de Catar. La candidatura del país de Oriente Medio ganó
todas las votaciones y en la final, se impuso a los EEUU por 14 a 8.
La XXII edición de la Copa del Mundo de
la FIFA ha estado rodeada de polémica desde el primer momento. La FIFA presentó
una denuncia ante la fiscalía suiza por irregularidades en la votación.
Además 6 países de su entorno, Arabia
Saudí, Egipto, Bahréin, Emiratos Árabes unidos, Libia y Yemen, han denunciado a
catar por apoyar a organizaciones terroristas como Estado Islámico o Al Qaeda,
a ello se le suma la inestabilidad de Oriente Medido.
Otro de los problemas son las
condiciones de la mano de obra, los trabajadores inmigrantes que están
construyendo los estadios están sometidos a trabajos forzosos y con el
pasaporte retenido según ONG como Amnistía Internacional. En 2016 habían muerto
1.600 trabajadores y los cálculos preveían 4.000 víctimas al final de las
obras.
El torneo será disputado por 32
selecciones entre los meses de noviembre y diciembre para evitar los meses de
verano donde la temperatura puede superar los 50ºC. Aunque la FIFA había
aprobado la posibilidad de ampliarlo a 48, pero es un tema que discutirá
directamente con los organizadores. En estas fechas, parece complicado la
posibilidad de una ampliación de participantes en un país que está en plena
construcción de las infraestructuras, ya que el cambio de formato implicaría un
mayor número de sedes y estadios.
Aunque hay voces que piden la revocación
de Catar como sede mundialista, esta tiene muy pocas opciones de prosperar y,
si no hay ningún acontecimiento importante, veremos el primer torneo en
invierno y en un país musulmán en 2022.
Siguiendo con la política de rotación
continental las candidaturas de los próximos torneos están condicionadas por las
últimas elecciones. Así, para la edición de 2026, siendo las ultimas
confederaciones que albergaron la Copa del Mundo: Sudamérica, Europa y Asia,
las candidaturas solo podían provenir de Norteamérica, África u Oceanía.
Solo 2 candidaturas se oficializaron: la
de Canadá, EEUU y México en una candidatura tripartita y Marruecos. La elección
se debía realizar en 2017, pero los escándalos de corrupción en la FIFA
aplazaron la decisión hasta el pasado miércoles 13 de junio, en el que se
decidió que la candidatura norteamericana seria la sede de la XXIII edición de
la Copa Mundial de la FIFA.
Este torneo tendrá, por primera vez, 48
participantes lo que obligará a un replanteamiento del sistema de competición.
Las selecciones se repartirán en 16 grupos de 3 equipos donde los 2 primeros
pasarán a la segunda fase que empezara en 1/16 de final.
En 2030 se celebrará el centenario de la
Copa del Mundo de la FIFA, Uruguay, primera sede en 1930, se ha postulado como
organizador junto a Argentina y Paraguay. En estos momentos es la única
candidatura oficial, parece que Inglaterra, aunque con pocas posibilidades por
disputarse el de Rusia en 2018, y una cuádruple candidatura de China, Japón y
las 2 Coreas, serán las rivales de la opción sudamericana.
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